Olivo: El Conquistador
23 Septiembre - Equinocio de Otoño
Los romanos concedían una corona hecha de ramos de olivo para los generales ganadores de batallas de conquista. Esta es una tradición que (como muchas otras cosas) robaron del Pueblo del Bosque, y refleja también lo que este árbol era para los celtas: un simbolismo de la fuerza y de la templanza. Los dotes de todo conquistador.
Si naciste en el equinoccio de otoño, has venido a este mundo bajo el amparo del sagrado árbol del olivo.
Los que han nacido bajo el signo del olivo son personas de fuerte carácter, que no se arredran ante los retos, y que buscan siempre la forma más osada de afrontar los problemas. Desde pequeños son conquistadores natos, seductores, dueño de una carisma y de un magnetismo que les convierte en líderes naturales, que siempre tienen un as bajo la manga.
Los olivo son las personas perfectas a la que aliarse cuando las circunstancias juegan en contra. Estamos ante deportistas y estetas que saben que la vida vende caras sus dones, y que sólo el esfuerzo continuo nos permite prevalecer y conquistar.
Así como del olivo se obtienen finas maderas y aceites nutritivos, así de los nativos de este signo se esperan los mejores frutos. Y los primeros en demandarlos son ellos mismos: riguroso e implacables, se exigen hasta quedar sin fuerzas. No se conceden descanso ni espacio para la mediocridad.
El olivo crece en zonas de poca humectación y suelo escaso y pedregoso. Esas son las condiciones que los olivo saben apreciar: todo lo que esté en su contra, toda limitación, es una oportunidad para templar sus habilidades y dejar atrás sus limitaciones.
Dice una leyenda que un sabio fue recriminado por no usar su sabiduría para no enriquecerse. Entonces el sabio plantó olivos en un terreno pobre, despreciado por todos, y obtuvo ganancias generosas por el aceite, invirtiendo apenas poco dinero, sólo para mofarse de quienes le habían visto como menos.
Esa es la capacidad de los olivo puesta a prueba.
La fuerza del otoño, sin embargo, no está aislada y se potencia por la sabiduría, que es necesaria para crear estrategias. Los olivo son generales de su destino, y no lo dejan en manos de nadie, pues saben lo que necesitan cuando lo necesitan.
Una forma de potenciar tus dones como olivo es encender una vela dorada en una noche de luna llena, y dejarla consumir hasta que se termine al centro de un círculo formada por joyas que te sean de gran valor. De este modo afinarás tus habilidades y tus destrezas, y obtendrás la fuerza para los retos que se avizoran.
Signos compatibles: Roble y Haya.