Arce: El Cazador
Del 11 al 20 de Abril y Del 14 al 23 de Octubre
En todas las sociedades es necesaria la fuerza y la astucia de los cazadores: aquellos que salen a oponerse con sus dones a la calamidad y la carencia, y que con su arco y su flecha obran el milagro de tomar del bosque vida para dar más vida. No hay nadie que reparta más bendiciones que aquel que alimenta a los hambrientas.
Entre el Pueblo del Bosque el árbol sagrado destinado a los cazadores era el Arce, un árbol que se relacionó en el Panteón Griego con Diana, nodriza de los bosques y de los arqueros, aquella que cazaba con la mirada... como los nativos de este signo.
Si has nacido en los días dominados por el arce, entonces eres una persona proactiva y dada a la toma de decisiones, a veces de manera irreflexiva, pero siempre oportuna. Como el ciervo y el lobo, sabes que la velocidad es la principal virtud de la vida. Como el arquero, sabe que la flecha sólo da en el blanco si antes (con la mente) hemos conocido la naturaleza del blanco.
El cazador, ante todo, se caza a sí mismo: el arce lucha para evitar que la peor versión de sí mismo prevalezca. Los arce luchan a lo largo de toda su vida contra sus versiones hambrientas, pobres, solitarias e infelices…
Si naciste bajo este signo tu búsqueda es esa: evitar un destino escrito por otros. Y por ello vives rebasando todos tus límites, todos los días, a todas las horas. Como un cazador que en cada salida aspira a más grandes y portentosas presas, tú quieres ir perdiendo limitaciones y ganar (a esfuerzo puro) mejores frutos de tus jornadas.
Los arce son personas que, como suele decirse, no tienen la palabra “imposible” en su vocabulario. Sea cual sea su profesión, siempre la llevan más allá. Atletas, médicos, maestros, artesanos: ellos innovan en todos los campos del saber y del esfuerzo, pues siempre cazan lo nuevo, lo inimaginable, lo imposible.
Para que nunca falte comida en tu mesa ni retos a los que afrontar realiza un sencillo ritual en tu casa: coloca una vela roja en tu ventana, y deja que se consuma a la luz de la luna llena. De ese modo tu visión y tu pulso al arco nunca dudarán.
Diana, la Cazadora, era, al igual que el arce, un símbolo del tiempo: el mayor reto para un cazador. Como nativo de este signo, debes esmerarte en sacarle todo el jugo posible a cada instante… O te verás en riesgo de perder a la presa más valiosa de todas.
Sus signos más compatibles: Tilo y Álamo.