Piedras de Cáncer
El anfibio es el señor del agua que Anida en la Tierra. Bajo de él nacen personas que se pueden adaptar de manera soberbia a los cambios: son camaleones y salamandras, fénix que se reponen al instante de todo revés, por doloroso que sea.
Su problema es que es, al fin y al cabo encerrada tras la muralla que lleva a todas partes consigo, la persona nacida bajo este signo rara vez se libra de sus miedos secretos y de sus debilidades. Los celos, la frustración, la depresión suelen enquistarse en su corazón, que nos sabe cómo tender hacia los demás.
¿Qué piedras preciosas son las más adecuadas para el signo del anfibio?
Ágata, turmalina y citrina: se trata de tres piedras preciosas que potencian el ser marino de Cáncer, que mejoran su adaptabilidad a la vida y al tiempo, a la vida social y a los aspectos más duros de la vida profesional. Esta tríada, además, con su naturaleza minera, aportan centro y claridad a la mirada de Cáncer: le ayudan en la toma de decisiones, en la elección de aliadas, en la difícil aventura del amor.
Se trata, también, de tres piedras preciosas que crean a su alrededor un aura de influencia que beneficia a Cáncer, pues le ayudan a salir de su caparazón, y aventurarse entre la gente. Ya no más miedo al rechazo, si no un gusto por las relaciones, por las cosas buenas que las personas pueden ofrecerle.
Ágata. Esta es una piedra engañosa, pues no es una sola, si no un conjunto de minerales que, reunidos, crean un bello cristal… de la misma manera que las secretas facetas del anfibio moldan una personalidad inédita y un trabajador capaz de enfrenta todo reto. Su sola presencia hará de Cáncer una persona más acertiva y segura de sí misma, más consciente de los beneficios que aporta a los demás.
Esta piedra, además, favorece la capacidad de comunicarse, de transmitir lo que se siente. Favorece el juicio que lo demás tienen de nosotros, y nos permite tender puentes hacia ellos., algo en lo que lo nativos de Cáncer no son hábiles, y que les resulta muy necesario.
Turmalina. Una piedra preciosa que se vincula al bienestar físico y general del espíritu. Es idea para los cancerinos, pues su cuerpo oscuro y suntuoso conjuga en sí al carbón y al cristal. Es un ejemplar de las presiones del tiempo y de la vida, que transmite al Cáncer paciencia y tolerancia ante las injusticias de la vida, y les aporta la entereza para enfrentarlas.
Citrina. Esta piedra de color amarillo es la más dura de los cuarzos. Su color es un recordatorio del fuego secreto que los cáncer llevan dentro de sí, calladamente. De portarla, sentirán como ese fuego se aviva y crece, y les ayudará a dejarlo salir y extenderse a los demás y a las cosas que les importan