Piedras de Aries
El primer signo del zodiaco es uno que siempre tira alto. El cimarrón aspira a las alturas, y nunca se contenta con una cima. No espera a la vida: va por lo que sigue, sea en la guerra o en el trabajo, como líder o empleado, como amigo o amante. Este general natural tiene, por supuesto, su lado oscuro, que se demuestra en un exceso de personalismo, un desprecio por lo que considera mediocre…
¿Qué piedras preciosas son las más adecuadas para el signo del carnero?
Diamante, esmeraldas y amatista son las tres piedras preciosas que harán del camino ascendente de Aries menos escabroso y acertivo, y que le ayudarán a dominar a su mayor enemigo: si propia intemperancia.
Tres cristales de los más apreciados desde la antigüedad harán un frente protector si los Aries los llevan consigo, si los tienen en su caso, y si se le sirven de inspiración.
Estas piedras tienen en común su relación con la mirada (acaso el sentido más caro a las personas nacidas bajo el signo de Aries). Descomponen la luz, la intensifican y matizan, cambiar su color y la convierten en una entidad sanadora… De la misma manera en que Aries debe hacer de su ambición una herramienta para hacer de su lugar un mejor sitio para aquellos a los que ama.
Diamante. Esta roca nace del corazón de la Tierra, de sus secretos afanes, de la presión titánica que soportan las profundidades… Toda una descripción de la forma en que se forja el espíritu de un Aries: el resultado de la presión de la vida y del tiempo es alguien que no teme enfrentarse a los propios límites.
El diamante, por su misma naturaleza, favorece uno de los mayores atributos de los nacidos bajo el signo de Aries: su visión. Así como las puntas de diamante pueden cortar y modelar todo tipo de materiales, así los arianos pueden analizar y diseccionar las situaciones, los problemas, las relaciones… Y encontrar salidas y espacios ahí donde parecía imposible.
Amatista. El tono particular de la amista, la serena luz que extiende a su alrededor, ha hecho que esta piedra preciosa se relacione con la virtud de la paciencia. Y ella es lo que crea en los arianos: les dota de esa tolerancia a la lentitud, la medianía, a la normalidad… Usa una amatista si eres ariano, y podrás estar mucho mejor en el mundo, que no todos tienen el listón de la exigencia tan alto.
Esmeralda. Desde tiempo inmemoriales este cristal se ha relacionada con la sanación, con la cura de enfermedades y el restablecimiento de los equilibrios emocionales. Aries es un adicto a la adrenalina y al riesgo, y toda protección que pueda acompañarle debe ser bienvenidas, La luz profunda de la esmeralda será su fiel compañía y poderoso proyectos en las escaladas de la vida.