Piedras de Acuario
El aguador es el más revolucionario de los signos de aire. Es un incansable viajero que busca lugares inertes para dotarlos de vida. Es la persona que se sumerge en las aguas quietas para dotarlas de corrientes y de vida. Son los agentes de cambio que no dejan páramo sin nuevos templos a su paso. Construyen lo mismo que destruyen, y saben convocar a otros para que lo sigan en su causa.
Con los nativos de Acuario siempre hay movimiento y poderosa evolución. Nada permanece inerte entre sus manos. Y ese es su trabajo: no saben permanecer quietos, ni se conforman, y siempre esperan más: no quieren el pájaro, si no al ciento volando.
¿Qué piedras preciosas son las más adecuadas para el signo del aguador?
Amatista, ámbar y hematita: Un trío de rocas que, juntas o por separado, son el mejor muleto que un acuario puede poseer, pues equilibran sus carencias y potencian sus virtudes. Son gemas que ayudan a poner los pies en la tierra cuando los ensueños se multiplican, sanan las heridas emocionales y nos ayudan a expresar lo que realmente deseamos. También se trata de un trío de gemas que ayudan a tomar decisiones (algo muy necesario para el aventurero Acuario), y son una guía en los revueltos tiempos que se mueven alrededor de todo tipo de cambios.
Amatista. Esta roca de suave color violeta auxilia en la expresión de las ideas y la formulación de proyectos. Nos da una voz y palabras que convencen y comprometen a quien escucha nuestros planes y sueños. También es un cuarzo que auxilia en tiempos de dolor físico o espiritual, y ayuda a paliar todo tipo de perdidas.
Sin un Acuario la lleva consigo, esta gema hará que nunca se sienta solo, y que vaya a donde vaya posea amigos y compañeros de lucha.
Ámbar. No es una piedra en sentido estricto, si no una resina vegetal de color dorado fosilizada. Desde tiempos ancestrales se le han adjudicado propiedades curativas. A los nativos del signo de Acuario les ayudan al expandir su capacidad de influencia, como si de una planta se tratara. Con el ámbar por talismán, verá que su labor de cambio da frutos, y que las cosas y la gente se mueven y evolucionan a su alrededor, creando nuevas conquistas, pero también imponiendo nuevas metas.
Hematita. Un delicado cristal ferroso, de cuerpo oscuro y brillo metálico, cuyo magnetismo ayuda a que Acuario se asiente en la realidad, pues el aguador suele perderse en los símbolos y designios que cree ver en su entorno, y ello a veces le hace olvidarse de lo posible y de lo necesario en aras de luchas que no son reales ni verdaderas.