Virgo en Pareja
Los nacidos bajo el signo de la doncella son personas que entran en el amor con quien llega a una mansión desconocida. Juegan tanto a seducir y dejarse querer, a ser inalcanzables y ser un sueño para otros, que cuando el amor les flecha, caen abatidos, llenos de sueños, dichosos y abiertos a probar todo lo que la persona que aman les ofrezca.
Ocurre que todo lo que despreciaban como cursi les asombra y hace felices. Se vuelven románticos incurables, hogareños y amorosos. No viven para otra causa que no sea el amor, ni quieren nada que no provenga de la persona amada.
Su amor es tan tierno como obsesivo, y llena sus días de dicha y también de dolor.
¿Qué tan celoso es Virgo?
Como el amor suele ser un aprendizaje arduo y fulminante para los nativos de este signo (pues sólo llegan a puerto tras haber visitado muchas islas extrañas), lo valoran como a la joya más preciada, y ponen toda su fe y confianza en la persona amada. Por ello no les cabe en la cabeza traición posible, y muchos menos que quien les ama les abandone por otra persona.
Lo cierto es que los Virgo son de los signos menos celosos del horóscopo, tanto si aman o no a la persona con la que están. Si le aman, no dudan de ella; si no le aman, creen que tiene tanto derecho como ellos mismos a explorar y probar, y no ven con malos ojos que busquen al amor en otros.
Para los Virgo el amor es un viaje que a veces se hace a solas, y a veces en compañía. Una vez que termina, y que se está al lado de quien se ama, aman para toda la vida. Y esperan que se les pague con la misma moneda y devoción.
¿Qué tan infiel es Virgo?
Es habitual que los signos dobles sean particularmente dados a perderse en juegos de seducción, de presa y cazador. Por ello tienen diversas parejas (y muchas veces más de una al mismo tiempo). Por ello pueden ser crueles, y ser muy infieles, aunque se les ame mucho.-
Sin embargo, estos periodos de infidelidad en Virgo tienen su final cuando dan con la persona que aman. Entonces son devotos y amantes, ven a la persona nada como el centro de su mundo, y no hay nada que les aparte de ella. Sea enfermedad, ambición o tentación.
Son fieles cuando les llega el momento. Una fidelidad que, hay que decirlo, es a toda prueba. Nada les puede separar de quien ame, así y ya no les ame, así y ya no esté.