Amuletos de Leo
Los nativos de este signo son personas con un espíritu fuerte, de lo más dominantes y muy decididos en todo lo que quieren hacer en la vida. Sin embargo, esto no quita que quieran tener cerca amuletos con los que disfrutar de una mejor suerte o bien poder estar algo más tranquilos.Lo primero que debemos saber es que cada uno de los signos tiene un planeta que le rige y este es, a la vez, el planeta que marca cuáles son los elementos favorables que se deben usar en los amuletos. En el caso de los Leo, debemos decir que el elemento que les rige y domina no es un planeta, sino el Sol.
Piedras favorables para los nativos de Leo Para empezar a hablar de los elementos favorables a este signo, debemos empezar a hacerlo con las piedras que suelen ser más simples de encontrar y suelen gustar mucho más. En el caso de los Leo, estos deben tener presente que sus piedras favorables son el diamante, el granate, el rubí, los brillantes y la aguamarina.
Metales favorables para los nativos de Leo
Los nativos de Leo también tienen unos metales que les son favorables y, por suerte para ellos, son metales que podrán unir a las piedras que hemos mencionado antes con la intención de hacer un amuleto mucho más fuerte.
Los metales que estos deben usar en sus amuletos son el oro, la plata y el bronce. Simples de encontrar y fáciles de combinar con todo lo que queramos.
Elementos vegetales para los amuletos de Leo
Por último, debemos decir que los Leo tiene también diferentes elementos vegetales que pueden usar en sus amuletos, ya sea porque les gustan más, porqué aman lo natural o simplemente porqué buscan protección en el hogar o en un sitio concreto en el que puedan tener estas plantas y árboles.
En el caso de los Leo, debemos tener en cuenta que la parte que más suerte les traerá y que, por ende, deben usar en sus amuletos es el tronco o parte de este y, las plantas y los árboles que más suerte les traerán son el aloe, el trigo, la maravilla, el naranjo, el laurel, la palmera, el sándalo, el girasol, el muérdago, la camomila y el azafrán.
